Inicio » Noticias | Actualidad » Conservación de alimentos

Conservación de alimentos

Durante el verano, los alimentos pueden perder estado de conservación debido al calor y a malas condiciones de almacenamiento, generando el crecimiento de microorganismos perjudiciales para la salud, por eso desde el IPSST te brindamos una serie de recomendaciones a tener en cuenta y poder prevenir enfermedades.

Conservación de alimentos

En general los alimentos son perecederos, por lo que necesitan ciertos tratamientos de conservación y manipulación. Se conoce que la causa de la alteración de los mismos es consecuencia de la agresión que sufren por diferentes tipos de organismos, como por ejemplo, bacterias, levaduras y mohos. Se calcula que más del 20% de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden por acción de los microorganismos y además pueden resultar muy perjudiciales para la salud del consumidor.

Para lograr que la conservación evite tanto la descomposición como la pérdida de las características de los alimentos, es necesario aplicar tratamientos adecuados a los alimentos frescos para que puedan mantener una óptima calidad por un período de tiempo más o menos prolongado.

Por eso, en la heladera cada alimento debe estar en un lugar determinado, lo que permite que la temperatura se distribuya equitativamente y mejore su conservación.

Entre las recomendaciones para organizar los alimentos se encuentran:

  • Alimentos cocidos: se recomienda ubicarlos en el lugar más accesible, según la fecha de vencimiento, es decir, los que caducan antes, adelante y los que tienen mayor vida útil atrás.
  • Lácteos, huevos y pastas: se pueden colocar en los estantes medios
  • Carnes: deben mantenerse a baja temperatura. El mejor lugar para estos casos es arriba del cajón de verduras. Siempre se deben encontrar en recipientes cerrados, ya que los líquidos pueden resultar altamente contaminantes para otros alimentos.
  • Verduras y frutas: El mejor lugar es la parte baja de la heladera
  • Condimentos y aderezos: Se ubican en los estantes de la puerta de la heladera ya que no requieren temperatura tan baja, pero sí refrigeración

Además debe asegurarse de que tanto los estantes, como los cajones de la heladera se mantengan limpios y desinfectados para que al momento de guardar nuevos alimentos no haya restos que puedan contaminarlos.

Se recomienda también abrir lo menos posible la heladera y por períodos cortos; mantener la temperatura a 4° o 5°C y no llenarla en exceso porque puede impedir la circulación de frío.

Para obtener más información sobre recomendaciones para el consumo de alimentos y prevención de enfermedades, puede ingresar al siguiente link https://www.argentina.gob.ar/senasa/campana-no-comprometas-tu-salud