Reducir el Consumo de Sal

Recomendaciones:

• Lea las etiquetas: No se deje engañar por otros nombres. Otra forma de referirse a la sal es mediante su sinónimo, “sodio”. Mientras más alto en la lista de ingredientes se encuentre, mayor es el contenido en el producto.
• Busque alimentos cuyas etiquetas indican sin sal, bajos o muy bajos en sodio o sal, o términos similares.
• Use sustitutos: Pruebe imitaciones, marcas bajas en sodio.
• Enjuague: Enjuague las verduras y productos enlatados antes de su consumo. Si las lava bien en agua fría, esto reducirá el contenido de sodio a casi la mitad.
• Condimente con moderación: Use hierbas y especias en lugar de sal para sazonar los alimentos. La pimienta, el jugo de limón y el vinagre pueden realzar su sabor..
• Modifique el desayuno: Muchos desayunos preparados como cereales y panes contienen mucho sodio. Busque alternativas bajas o sin sodio como el yogurt, y otros alimentos. Cambie la caja de cereal por avena.
• Opte por comidas frescas: Las frutas y verduras, panes integrales y otros alimentos no procesados que son naturalmente bajos en sodio. Los enlatados, paquetes de sopas, productos precongelados y embutidos están a menudo cargados de sal.
• Coma en casa: Las salsas, sopas, alimentos fritos y hamburguesas que sirven los restaurantes son famosos por su alto contenido de sodio. Pida que se los sirvan con poca sal. Si usted los cocina, entonces podrá controlar no solo éste sino el resto de los ingredientes.
• Condimente con moderación: Baje la ingesta de productos como salsa de tomate, mostaza, aceitunas, salsa inglesa o de soja.
• Cambie de estrategia: Una buena estrategia es no dejar a la vista la sal. Evite dejar el salero en la mesa.