La Declaración de la Independencia aconteció un glorioso día martes 9 de julio de 1816 en nuestra provincia, en la ciudad de San Miguel de Tucumán, en el marco del Congreso de Tucumán presidido por los representantes de las entonces Provincias Unidas del Rio de la Plata, reunido en la casa de doña Francisca Bazán de Laguna, hoy conocida como Casa Histórica o Casa de Tucumán, donde se consumó un acto soberano y colectivo que reunió a 28 diputados representantes de las provincias, que sesionaron y debatieron para proyectar una nueva nación, trazando los primeros lineamientos de lo que luego sería la Argentina.
Fue entonces en aquel día, cuando se proclamó la existencia de una nueva nación libre e independiente de España u otras naciones: denominada Provincias Unidas de Sud América, luego que el diputado sanjuanino Francisco Narciso de Laprida preguntase: «¿Queréis que las Provincias de la Unión sean una Nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli?» contestando al unísono y afirmativamente todos los diputados presentes, para labrar de inmediato el Acta de la Emancipación.
La Declaración de la Independencia tuvo una importancia de primera magnitud en la historia de por entonces, nuestro naciente país, puesto que vino a completar el ciclo revolucionario iniciado en 1810, estableciendo a partir de esta gesta la liberación definitiva de la corona española, renunciando además a toda dominación extranjera.
Este hecho de incalculable valor, tuvo una enorme trascendencia histórica insoslayable, marcando el inicio de la organización constituyente de nuestra nación, a partir de la voluntad de grandes patriotas que fueron capaces de llevar adelante un sueño de grandeza, del que supiera aflorar como un germen fecundo, el espíritu de nuestra nacionalidad.
¡¡¡ Que Viva la Patria !!!