La secretaría general administrativa, es punto neurálgico del Subsidio de Salud. Por sus escritorios pasan diariamente cientos de expedientes, oficios y resoluciones, entre otros tipos de trámites. Esta oficina multiplica por tres y hasta por cuatro el flujo de expedientes de cualquier otra de la institución.
El movimiento de la oficina es muy grande. A veces se torna infernal, por la cantidad de expedientes que se manejan en el Instituto. Enrique Antonio Merino es el Secretario General interino a cargo de este centro. “Aquí se trabaja a plazos, con términos. No sólo expedientes llegan aquí, también oficios judiciales que tienen plazo para ser respondidos. La cantidad de documentación crece diariamente, a principio de julio llevábamos 6.072 resoluciones, imagínate lo que será para fin de año” dice Merino.
Todos los que trabajan en la oficina reconocen como periodo crítico, el inicio de cada mes. Merino coincide en eso, “los primeros diez días del mes son complicados, es el momento en que tienen que salir la mayoría de los pagos de servicios, listos para que salgan en tiempo y forma. El flujo de expedientes, es constante durante todo el mes, por prestaciones diversas, actos resolutivos, las planillas de sueldos, contrataciones, modificaciones en valores de prestadores, amparos judiciales etcétera. Estamos siempre al límite, trabajamos con expedientes que pueden tener hasta tres mil folios, es una tarea compleja”, cuenta.
El empleado más antiguo, tiene once años en la oficina. Oscar Navarro comenzó como seguridad, antes de llegar a esta oficina hizo todo tipo de tareas, hasta atender el antiguo 0800 de la institución. “Nosotros cuando llegamos a la oficina ya tenemos en nuestros escritorios el material con los que vamos a trabajar en el día. Nuestra labor es muy importante para que lo que luego se firme sea lo correcto. Nosotros no tenemos filtros, si cometemos un error inducimos a un error a las autoridades”, afirma Medina.
Diego Martín Barrionuevo, trabaja hace 10 años en la oficina. “Nosotros hacemos todas las resoluciones de los expedientes. Esta oficina es el filtro de todo. Aquí se trabaja tres o cuatro veces más que en otros lados, muchas veces no te alcanza toda la mañana. Aquí se aprende mucho, se ven temas de todas las áreas, terminas sabiendo de todo un poco. Para analizar un expediente es necesario tener algún conocimiento. En realidad los que estamos aquí tenemos un conocimiento general de todo el Instituto”, sostiene Barrionuevo.
Merino lleva treinta y seis años dentro de la institución, lo que le permite comprender perfectamente la complejidad de la oficina a su cargo. “Nuestra Mesa de Entrada, es bastante delicada. El afiliado llega aquí, como diríamos, a punto caramelo, ya degastado de todo el proceso del trámite. Hay veces que no comprenden que recién llega el expediente y que hacemos hasta lo imposible para darle respuesta. Nosotros por sobre todas las cosas, debemos entender que la persona que llega aquí está enferma, así que el trato debe ser más especial. Llegan desgastados por el trámite, pero sobre todo por su enfermedad”, comenta.
Quique como lo llaman sus empleados, mantiene como premisa de trabajo entre su gente el sentido de pertenencia con la institución. “En tu paso por esta oficina salís un experto en administración, ningún expediente es igual a otro. Hay que aprovechar eso. A mi gente lo que les pido es que se identifiquen con el instituto, que más allá de todos los problemas que pueden surgir normales en cualquier lugar de trabajo, este trabajo nos da dignidad y se aprende mucho, terminas sabiendo de todo un poco”, sentencia .