El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), es una enfermedad que se transmite a través de los alimentos y es causada por una cepa de la bacteria Escherichia coli que suele estar presente en la materia fecal de animales y personas.
La principal vía de transmisión es fecal – oral, a través de la ingestión de alimentos o agua contaminada con heces de ganado vacuno o por contaminación cruzada durante la manipulación. También puede transmitirse por contacto directo con personas o animales infectados, a través de aguas de recreación o entornos medioambientales no adecuados.
La enfermedad afecta principalmente a niños y niñas menores de 5 años y es la principal causa de insuficiencia renal aguda y la segunda de insuficiencia renal crónica. Su período de incubación es de 3 a 9 días.
Entre los síntomas más comunes se encuentran: fiebre, diarrea (generalmente con sangre), vómitos y dolor abdominal. Si el niño tiene disminución de la cantidad de orina y decaimiento, debe consultarse inmediatamente al centro de salud, hospital o clínica más cercano.
En este sentido, las principales recomendaciones para prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico son:
- Adquirir productos de origen animal y vegetal en establecimientos que cumplan las condiciones de higiene y habilitación necesarias.
- Cocinar muy bien las carnes, ya que la bacteria se destruye a los 70C°. También prestar atención al interior de los preparados con carne picada.
- Consumir agua potable.
- No usar la misma tabla y cuchillo para cortar la carne cruda y las verduras.
- Lavarse las manos antes y después de comer, tocar animales, manipular alimentos e ir al baño.
- Mantener la cadena de frío de los alimentos.
- Consumir leche pasteurizada.
- Lavar bien las verduras, especialmente las que tienen hojas.
La adopción de hábitos simples y cotidianos puede hacer la diferencia en cuanto a la prevención de esta enfermedad. Por eso es esencial incorporar estos cuidados que ayudarán a cuidar a los consumidores.