Bajo el lema «Hagamos que la lactancia materna y el trabajo funcionen», este año se busca promover entornos más comprensivos en los equipos de trabajo, donde las madres tengan el apoyo para continuar con la lactancia sin renunciar a sus responsabilidades laborales.
En esta tarea colectiva, el equipo de salud tiene un papel fundamental en brindar las herramientas necesarias para que las madres puedan iniciar y sostener la lactancia materna. Deben compartir información, brindar asesoramiento y apoyo emocional para que las mujeres se sientan seguras en este proceso.
El apoyo del grupo familiar, amigos y amigas también cumplen un rol fundamental para que la lactancia materna sea exitosa. Esto implica participar en las tareas domésticas, ayudar con la atención de otros hijos e hijas y brindar momentos tranquilos para amamantar sin distracciones. Además, el acompañamiento en otras tareas del bebé recién nacido, como bañarlo o cambiarle el pañal, es una forma de demostrar solidaridad y compromiso.
Esta semana nos recuerda que la lactancia es una responsabilidad compartida por todas las personas, y que cada uno de nosotros puede contribuir para mejorar la salud y el bienestar de madres y bebés. Desde nuestro lugar, debemos brindar apoyo y solidaridad a las mujeres que deciden amamantar, para que puedan disfrutar plenamente de esta etapa.