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Día Nacional de la lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico

Cada 19 de agosto se celebra el Día Nacional de la Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en la República  Argentina, en homenaje al doctor Carlos Arturo Gianantonio, quien fuera el precursor en la lucha contra esta enfermedad.

Día Nacional de la lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico

Desde el Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán, nos plegamos a esta celebración que guarda como único objetivo, impulsar una campaña intensiva de concientización en toda la sociedad, a fin de informar y dar a conocer a toda la población, cuales son los métodos para prevenir y detectar el síndrome urémico hemolítico.

¿Qué es el SUH?

El SUH es una enfermedad endémica en la Argentina y es la causa más común de insuficiencia renal aguda y de hipertensión arterial en los lactantes y niños pequeños, y la segunda causa de insuficiencia renal crónica en ese grupo etáreo, siendo causante del 20% de los trasplantes renales en niños y adolescentes. En la etapa aguda, la mortalidad es de entre el 2% al 5% de los afectados.

Los primeros síntomas que se presentan son una diarrea leve acuosa que luego se vuelve sanguinolenta, por lo que los niños pueden presentar palidez, daño renal, irritabilidad, vómitos, convulsiones y disminución de la diuresis. En casos más severos, puede comenzar con diarrea sanguinolenta y deficiencias renales. El período de incubación es de 2 a 10 días,  y el de transmisibilidad hasta tres semanas en los niños y de una semana o menos en los adultos, después del comienzo de la diarrea.

Las vías de transmisión son la ingesta de carne mal cocida y el jugo de carne cruda, embutidos poco cocidos, la leche y jugos envasados no pasteurizados, las aguas contaminadas y las manos, superficies y utensilios mal higienizados.

También se puede producir el contagio de persona a persona por prácticas higiénicas inadecuadas, como no lavarse las manos antes de comer, después de ir al baño y/o cambiar pañales. Otra vía de contagio es a través de aguas de recreación contaminadas como las piletas de natación públicas o privadas, lagunas y ríos.

Por último, existe la contaminación cruzada, poniendo en contacto alimentos o utensilios contaminados con alimentos no contaminados que se comen crudos, como la lechuga, el tomate y otros.

¿Cómo se puede prevenir?

  • Si compras carne picada, elegí siempre la que fue procesada en el momento y debes consumirla de inmediato.
  • No permitas que te vendan el pan sin usar guantes.
  • Controla siempre las fechas de vencimiento de todos los productos. No compres alimentos sin fecha, marca o números de registro, ni aquellos cuyos envases se encuentren en malas condiciones.
  • Los productos como las carnes, aves y pescados deben guardarse en bolsas, separados de otros alimentos, para evitar que los jugos de los mismos puedan contaminarlos.
  • No mezcles alimentos crudos y cocidos. Evita la contaminación cruzada, utilizando distintos utensilios para manipular los alimentos crudos y los cocidos.
  • Lava bien las verduras y las frutas antes de ubicarlas en la heladera al igual que los envases de bebida y todos los utensilios que vayas a almacenar.
  • No cocines verduras sin haberlas lavado previamente: la cocción puede destruir la contaminación microbiana presente pero no los contaminantes químicos (pesticidas, fertilizantes).
  • Si no posees agua de red controlada, debes hervirla antes de usarla.
  • Antes de comer o manipular alimentos debes lavarte bien las manos con intensa agua y jabón, al igual que después de ir al baño o de cambiar pañales.