Para ello, desde el IPSST te brindamos algunos consejos que te ayudaran a cuidar los oídos y la audición y a prevenir, sobre todo en temporada estival, infecciones o inflamaciones como las otitis externas.
Lo primero que debes evitar es el uso de hisopos, ya que contrariamente a la creencia popular, en lugar de limpiar el conducto auditivo, saca la capa de piel que lo protege.
Después de una tarde de pileta o de playa, para no quedarse con el oído húmedo los especialistas aconsejan colocarse una gotita de alcohol que permite una rápida evaporación del agua que pudiera haber quedado en el conducto y no utilizar un hisopo.
Debes saber que la otitis es una infección o inflamación de cualquier sección del oído causada por diferentes microorganismos. Existen dos tipos: la otitis media y la otitis externa. Esta última es la otitis del nadador, una inflamación del conducto del oído externo y del conducto auditivo externo. Se puede producir por la entrada de agua o por traumatismos.
El síntoma principal de la otitis externa es el dolor de oído, la sensación de oído tapado, picazón y a veces supuración del oído. Si aparecen estos síntomas hay que consultar enseguida al médico.
En cambio, la otitis media involucra el oído medio que está localizado detrás del tímpano y es más común en la primera infancia y en general, la causa es infecciosa.