El sol es un elemento beneficioso para la salud, sin embargo es importante tener en cuenta que cuando la exhibición solar se realiza de forma prolongada, y sin tomar recaudos, puede generar daños en la salud, afectando especialmente a la piel, generando lesiones inmediatas. Se generan, a corto plazo, ampollas y quemaduras, mientras que a largo plazo se produce envejecimiento prematuro de la piel, manchas, cáncer de piel, entre otras afecciones.
Para evitar daños en la piel, desde el IPSST recomendamos:
- Evitar la exposición solar entre las 10 de la mañana y las 16 horas, preferentemente buscar sombras y espacios ventilados.
- Usar protector solar con factor de 30 o más, el cual se debe renovar cada 2 horas y después de salir del agua.
- Los bebés menores de 1 año no deben recibir el sol directo. Desde los 6 meses en adelante deben usar protector solar (FPS 50 o mayor), renovado cada 2 horas y al salir del agua.
- Al realizar actividad física, debe elegir las horas de menos calor y usar ropa holgada, liviana, de colores claros. También lleve siempre una botella de agua para mantenerse hidratado.
- Beber agua.
A pesar de que es necesario intensificar estos cuidados durante las épocas de mayor temperatura como la primavera y el verano, la protección contra los efectos del sol es importante durante todo el año ya que la radiación de rayos ultravioletas también se encuentra presente, aún en días nublados y de poca luminosidad.
Desde el Instituto de Previsión y Seguridad Social le recordamos a nuestros afiliados y afiliadas la importancia de tener en cuenta estas recomendaciones y que en caso de detectar cambios en la piel, se debe realizar un control dermatológico para la detección temprana de lesiones.