Reconocer a los profesionales que destinan su vida a la formación y a la práctica profesional, en pos de la salud de cada una de las personas, es reconocer un trabajo humanitario y de calidad humana por sobre todas las cosas.
En la entrega cotidiana, los médicos trabajan por engrandecer un país procurando que exista mejor calidad de vida y, por ende, más salud. Es por todo ello que debemos recordar y reconocer la tarea de quienes abrazan esta vocación de servicio que tiene como objetivo diagnosticar, acompañar y prevenir en todos los ámbitos de la salud.
En la nuestro país se decretó el Día del Médico en homenaje al nacimiento del profesional cubano Juan Carlos Finlay, quien demostró que la fiebre amarilla era producida a través del mosquito Aedes Aegypti, reconocimiento que tuvo lugar en el año 1931, para todo el continente americano.