El Instituto de Previsión y Seguridad Social de Tucumán saluda a todos los Médicos Rurales en su día, celebrando la vida de un excepcional profesional médico, “en recuerdo de su vida ejemplar, que se une a la de todos los médicos rurales argentinos cuyas historias anónimas nos esconden sus nombres y sus desvelos” (palabras de adhesión del Senado de la Nación).
En el año 1926 Laureano Maradona se graduó de médico en la Universidad de Buenos Aires con diploma de honor, siendo discípulo de Bernardo Houssay durante sus días de estudios.
Fue un medico, naturalista y escritor que supo renunciar a todo tipo de honorarios y premios materiales, viendo en la humildad donde se dedicó a sanar a las personas en situación de vulnerabilidad social, particularmente con las comunidades originarias del noreste argentino.
«Estoy satisfecho de haber hecho el bien en lo posible a nuestro prójimo, sobre todo al más necesitado y lo continuaré haciendo hasta que Dios diga basta». Esteban Laureano Maradona.
Entre sus obras se encuentran; “Se dice que vivir en austeridad, humilde y solidariamente es renunciar a uno mismo. En realidad, es realizarse íntegramente como hombre en la dimensión magnífica para la cual fue creado.”
Su vida, que él resumió como “un eterno aprendizaje”, fue una continua superación de desafíos. De profunda vocación altruista, trabajó siempre con una gran humildad por la calidad de vida de los pueblos indígenas y los más necesitados, quienes lo rodearon de afecto y reconocimiento. “El médico de los pobres”, como se lo llamaba popularmente, murió en la ciudad de Rosario, Santa Fe, el 14 de enero de 1995, a los 99 años de edad.