En el transitar de este largo recorrido, autoridades del IPSST recibieron el caso de Soledad y se dispusieron a trabajar sobre el mismo, resolviendo autorizar de inmediato la cobertura, para que se concrete la cirugía con la colocación de una prótesis de alto costo, que le devolvería la movilidad a esta joven de 21 años.
Hace 16 años, Soledad fue diagnosticada con artritis reumatoidea juvenil, con apenas 5 años de edad. Desde entonces, convive y lucha a diario con este padecimiento, que afectó sus articulaciones avanzando sobre todo en sus caderas, causándole severas dificultades motoras. Estas, la llevaron a depender de la asistencia de su familia para poder manejarse en su cotidianeidad, afectando profundamente su calidad de vida.
Luego de muchos años de tratamiento, visitando especialistas médicos y realizando todo tipo de trámites en busca de una mejor calidad de vida para su hija, Daniel Ángel Silva, empleado de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, agradece haber transitado todo este camino que lo trajo hasta las puertas del Subsidio de Salud, donde finalmente encontró la respuesta que buscaba.
“Vengo a agradecerles a los interventores del IPSST que me facilitaron todo, me ayudaron mucho con el papeleo, en verdad me ayudaron con todo, viendo la preocupación que tenía por mi hija y advirtiendo la tan corta edad que tiene con este problema que padece”. «La prótesis que necesitaba Sole, tenía un costo inalcanzable para mi familia, pero gracias a este equipo pudimos conseguirla».
El pasado 10 de marzo, luego de haber presentado previamente su pedido en nuestra Obra Social, Soledad finalmente fue intervenida quirúrgicamente en su cadera, obteniendo muy buenos resultados, superando las expectativas todos sus familiares y el cuerpo médico que la asistió. “Hace 20 días mi hija volvió a vivir” asegura Daniel y agrega, “antes ella necesitaba la asistencia de nosotros para manejarse, hoy ella se levanta sola y se puede movilizar utilizando su andador, gracias a Dios mi hija se encuentra muy bien”, remarcó.
“Antes de la operación Sole se encontraba muy decaída, deprimida, preguntando todos los días por la fecha de la cirugía, hasta que llego el día. Ella se puso muy contenta al punto que, momentos antes de la operación su médico le preguntaba si se encontraba nerviosa y ella le contaba que no, que en realidad no veía las horas de operarse”, sostuvo.
Finalmente Daniel, quiso compartir su experiencia con todos los afiliados del Subsidio de Salud y dijo estar muy agradecido por la atención y la pronta respuesta que tuvo por parte del equipo de conducción del IPSST ante su pedido, aguardando la recuperación de su hija y disfrutando con ella de esta “nueva vida” para su familia, como el mismo lo describe.