Una vez más el personal del Centro de Calidad de Vida, realizó distintas actividades en la ciudad de Monteros. Con la presencia de la gerente de Filiales, Susana López, y una nutrida concurrencia, se dictaron charlas sobre el cuidado de los pies, talleres sobre nutrición y elección adecuada de alimentos y ejercicios físicos.
En el salón de la Secretaría de Deportes del municipio está todo preparado, para recibir a los afiliados. Con una puntualidad impecable llegan tomadas del brazo, Yolanda Masmud y Ruth Brodensen, son amigas y asisten a los encuentros desde el primer día. Ruth tiene 79 años y cuenta orgullosa que dentro de poco cumplirá los 80. “Me enteré de esto por Yolanda, tengo diabetes, si bien uno debe cuidarse y hacer lo que indica el médico no siempre lo sigue al pie de la letra sobre todo la parte de los ejercicios. Lo que nos enseñaron aquí es muy interesante. Lo que más me gusta es la gimnasia”. Yolanda, a sus 78 años, está decidida a darle batalla a su diabetes e hipertensión. “Me enteré de esto, cuando se comenzó a hacer propaganda en las radio. Me interesó, comencé a venir y le dije a Ruth que me acompañara. Es muy bueno todo lo que nos dicen aquí, nos enseñaron cosas que no sabíamos, es un complemento a lo que el especialista nos dice. Son oportunidades que hay que aprovecharlas”, dice.
Rosa Barrera de Araoz, o Mary como la conocen todos, es la primera vez que asiste. Se enteró por unos vecinos, que le recordaron, a pesar de estar de vacaciones, que debía asistir. “La verdad no sabía de esto. Tuve hace poco un problema de presión alta. Es la primera vez que tengo estos problemas. Algo me habían explicado, de las charlas de psicología, educación física, nutricionistas, que las hacia el Subsidio, cuando me enteré dije ¡Aleluya!, se acuerdan de los que somos del interior. Así que aquí estoy, vine dispuesta a aprovecharlo. Me encantó todo. Voy a invitar a unas amigas mías así vengan el próximo jueves”, dice entusiasmada.
Para muchos estos encuentros son espacios para comprender mejor la información con la que ya cuentan, y acceder a servicios que por la distancia y los costos le resultan complicados. Isolina Gonzales, es insulino dependiente y una de sus preocupaciones es la complicación que significa trasladarse a la capital para retirar la insulina y atenderse por un podólogo. “La vez pasada me acerqué a la interventora Nelly Ganim y le dije que me parecía muy bueno lo que estaban haciendo, que estemos más protegidos aquí en nuestra ciudad y que debería ver cómo distribuir la insulina en un lugar más cercano. Me dijo que están trabajando en eso. Es muy bueno que se hagan estas cosas aquí, debería ser más seguido. La gimnasia es la parte que más me interesa, uno aquí no puede hacerlo, porque no tiene donde o porque cuesta mucho”, sostiene González.
En participación llevan la delantera las mujeres, son pocos los hombres que asisten. Lito Argañaraz de 62 años no se intimida ante tal escenario. Viene acompañando a su esposa, “hacemos mancuernas”, dice entre risas. “Me enteré por la radio y la publicidad callejera, desde ese momento comencé a venir. Aquí nos tomaron los datos personales, y desde esa vez nos llaman para avisarnos cuando vienen. Saco mucha cosas buenas, me enteré de temas que antes no sabía, por ejemplo en el cuidado de los pies, en la elección de alimentos. Yo tengo hipertensión, antes por desconocimiento comía cosas que no debería. Aquí nos enseñaron a ver en las etiquetas de los alimentos, en los valores calóricos, en el sodio y en base a eso qué consumir y qué no. A veces uno iba y decía, ‘¡ah! es light, es sano, puedo comerlo’, pero no es así, no siempre es recomendable para todos. Hay que ver bien los ingredientes, porque puede estar reducido en azúcar pero tiene mucho sodio, así que un hipertenso como yo no debería consumirlo. Todo eso nos enseñan”, cuenta. Para Lito la experiencia es altamente recomendable y hace hincapié en aquellos que aun no se sumaron. “A la gente que no ha venido, le diría que venga y aproveche esta oportunidad que nos están dando. Es gratuito, yo aquí me hice hasta de amigos, todo suma. Traten de hacerse un tiempito y vengan, no van a arrepentirse”.