La retinopatía diabética es una complicación grave asociada a la diabetes, que puede ocasionar consecuencias en la vista si no se detecta y controla a tiempo. Se produce debido al deterioro de las arterias y venas que suministran sangre a la retina, y puede llevar a una pérdida severa de la visión o incluso a la ceguera.
La enfermedad no suele presentar síntomas en sus etapas iniciales. Sin embargo, a medida que progresa, aparecen algunos signos de alerta:
- Visión borrosa
- Áreas blancas u oscuras en el campo de visión
- Deficiencias en la visión nocturna
- Atenuación de los colores
Es importante tener en cuenta que casi todas las personas que padecieron diabetes durante varios años, presentan algún grado de retinopatía. Por esto, es fundamental llevar un control adecuado de la enfermedad. Se recomienda a los pacientes diabéticos asistir a consultas oftalmológicas para detectar cualquier signo y establecer un tratamiento personalizado, como así también, llevar un control de su nivel de glucosa.
Tomar medidas preventivas y seguir las recomendaciones de los médicos y médicas es fundamental para preservar la vista y mantener una buena calidad de vida.
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