Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2016 bajo el lema «Lactancia Materna: clave para el desarrollo sostenible».
La leche materna es el alimento ideal para cualquier niño o niña durante los primeros seis meses de vida. Otro tipo de alimentos o bebidas, inclusive el agua, aumentaría el riesgo de que tenga diarrea u otra enfermedad.
La leche materna es la “primera inmunización” del bebé, no existiendo formulas alternativas para su protección. Al darle la teta, la madre no solo estimula el vínculo madre-hijo, sino que además, contribuyen con los nutrientes necesarios para un crecimiento saludable del menor.
Desde la Organización Mundial de la Salud recomienda alimentar al bebe exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida.
En 1979, ante la disminución de las tasas de lactancia materna a nivel mundial, UNICEF y la OMS, organizaron una reunión sobre la alimentación del lactante y niño pequeño. El resultado fue la recomendación de un Código Internacional para controlar las prácticas de comercialización de fórmulas infantiles y otros productos utilizados como sucedáneos de la leche materna, es decir, como sustitutos parciales o totales de la leche materna.
Posteriormente en Mayo de 1981, la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) aprobó el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna adoptado por 24 países en su totalidad o parcialmente, incorporando muchas de las normas allí estipuladas a su legislación nacional otros 27 países en todo el mundo.