Antes de regresar e instalarnos nuevamente en casa, lo primero que debemos hacer es verificar el estado de la propiedad para saber si podemos volver a habitarla, ya que, lamentablemente en algunos casos esto no es posible debido al deterioro provocado por el agua en la vivienda.
El primer ingreso a la vivienda, es conveniente realizarlo durante las horas del día ya que el servicio de corriente eléctrica y gas deben estar desconectados para evitar fuego, electrocución o explosiones.
Antes de utilizar cualquier artefacto eléctrico, debes asegurarte de que las instalaciones y todos aparatos eléctricos estén completamente secos.
Para volver a habitar nuestros hogares es vital poner el foco en la higiene y desinfección del mismo ventilando bien las habitaciones, luego de limpiar y desinfectar con lavandina todas las paredes, pisos y demás superficies de la casa, como mesada, alacenas, heladera, muebles, juguetes de los niños, etc.
Para realizar la desinfección, utiliza una taza de lavandina del tamaño de un pocillo de café cada 10 litros de agua.
La ropa que usemos durante las labores de limpieza debemos lavarlas por separado de la ropa no contaminada y la ropa que haya estado en contacto con aguas contaminadas o de la inundación, debemos lavarlas aparte con agua caliente y detergente.
Respecto del agua para consumo debemos garantizar un abastecimiento seguro, de no ser así, debemos consumir agua mineral o que provenga de una fuente segura, convirtiendo en agua segura aquella que proviene de otras fuentes (pozo, red, etc.), colocando 2 gotas de lavandina por cada litro de agua dejándola reposar 30 minutos antes de utilizarla, o hervirla durante 3 minutos y esperar a que se enfríe para su consumo.
Antes de consumir cualquier alimento que haya quedado en el hogar debemos revisar y eliminar aquellos cuyos envases hayan sido deteriorados por el agua y desechar los comestibles que hayan perdido la cadena de frío.
En esta vuelta a casa es vital que cada integrante de la familia refuerce los hábitos de higiene básica, lavándose las manos con abundante jabón y agua que haya sido hervida, desinfectada o que se sepa que es segura, siempre antes de preparar los alimentos, después de ir al baño, luego de realizar actividades de limpieza en el hogar, tocar cosas de la casa que hayan sido alcanzadas por el agua de la inundación o por aguas cloacales.
Si tienen hijos pequeños es necesario reponer mamaderas y chupetes del bebé y en caso de estar amamantando siga haciéndolo ya que la leche materna ayuda a generar defensas en los niños. Las mamaderas nuevas deben lavarse con agua segura.
Por último es importante estar atento a la mordedura de serpientes y al contacto con otras alimañas ya que la aparición de estas es muy común durante las inundaciones.
Ante la mordedura de una serpiente:
- Mantenga la calma, evite agitarse.
- Llame al servicio de emergencias o asista al centro de salud u hospital más cercano.
- Restrinja el movimiento y mantenga el área afectada por debajo del nivel del corazón para reducir el flujo de veneno.
- Atendidas a tiempo, en general, las mordeduras de serpiente se pueden tratar en forma efectiva en una sala de urgencias.