La violencia es una vulneración en los derechos que tiene consecuencias negativas en el bienestar presente y en el desarrollo de los chicos y chicas, provocando graves daños en la salud (físico, emocional y psicológico), entre ellos:
- Trastornos en la identidad.
- Baja autoestima.
- Sentimientos de soledad y abandono.
- Ansiedad, angustia, depresión.
- Exclusión del diálogo y la reflexión.
- Generación de más violencia.
- Sufrimiento de daños físicos, incluso la muerte.
De esta manera, la crianza positiva, es la mejor manera de educar a los niños y niñas, lo cual permite un desarrollo más sano y además, confianza y seguridad. Por eso, recomendamos tener en cuenta:
- No pedir a las infancias cosas que no exigiríamos a la adultez.
- Conocer sobre las etapas evolutivas de la vida puede ayudar a saber qué esperar y que exigir a la hora de educar y poner límites.
- Fomentar el diálogo.
- Enseñar que todos y todas tienen los mismos derechos.
- Ayudar a darles tiempo hasta que logren las cosas.
- Poner límites sin usar gritos, golpes o insultos.
- Incluir juegos, lecturas y música.
- Compartir gustos.
- Abrazar.
- Reforzar verbalmente las conductas positivas.
- Dejar que asuman las consecuencias de sus actos.
Es importante reconocer que sin violencia, se educa mejor. Para más información visita el siguiente link: https://www.unicef.org/argentina/crianza-sin-violencia