Así pues, la campaña de este año tiene como objetivo mostrar que hay gente que ha salvado vidas a través de la donación de sangre, motivando de esta manera a los donantes a que sigan donando, alentando a quienes aún no han donado, particularmente a los jóvenes a que lo hagan.
De esta manera, la campaña 2018 propone:
- Homenajear y agradecer a los donantes de sangre y alentar a quienes todavía no han donado a que lo hagan.
- Concientizar que la donación es una acción altruista que beneficia a toda la comunidad y que solo se puede conseguir un suministro suficiente mediante la donación regular, voluntaria y no remunerada.
- Destacar la necesidad de comprometerse a donar durante todo el año si se quiere mantener un suministro suficiente que permita lograr la autosuficiencia nacional.
- Centrar la atención en la donación como manifestación de la participación de la comunidad en el sistema de salud y en la importancia de dicha participación en el mantenimiento del suministro de sangre suficiente, seguro y sostenible.
- Fomentar el valor de la donación de sangre como factor de solidaridad comunitaria y cohesión social de estimulo a que nos cuidemos unos a otros.
- Fomentar la colaboración internacional y garantizar un consenso mundial con respecto a los principios de la donación voluntaria no remunerada para incrementar la seguridad de la sangre y su disponibilidad.
Las transfusiones de sangre al igual que los productos sanguíneos contribuyen a salvar millones de vidas cada año, a la vez que permiten aumentar la esperanza y la calidad de vida de pacientes con enfermedades potencialmente letales, como así también, llevar a cabo procedimientos médicos y quirúrgicos complejos, desempeñando siempre un papel fundamental en la atención materno-infantil, los desastres naturales y los desastres provocados por el ser humano, ya que permiten salvar la vida de muchas personas.