Este año bajo el lema “Proteger a los jóvenes de la manipulación de la industria y evitar que consuman tabaco y nicotina” la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanza una campaña de lucha contra la mercadotecnia sistemática, agresiva y sostenida que la industria tabacalera y otras industrias relacionadas utilizan para que una nueva generación se enganche al consumo de sus productos.
Es una oportunidad para concientizar sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco ajeno, así como para disuadir del consumo de tabaco en cualquiera de sus formas.
La OMS hace un llamamiento a todos los jóvenes para que se sumen a la lucha por convertirse en una generación libre de tabaco.
Los efectos nocivos del tabaco son principalmente cuatro:
- Nicotina: principal componente del tabaco, produce la dependencia.
- Monóxido de carbono: es un gas que procede de la combustión incompleta de la hebra de tabaco y también de cualquier producto en combustión, comenzando por los humos de los vehículos de combustión interna, sea gasolina o diésel.
- Gases irritantes: gases que afectan al aparato respiratorio.
- Sustancias cancerígenas: en el humo del tabaco se han detectado diversas sustancias potencialmente cancerígenas como el Benzopireno, que se forman durante la combustión del tabaco, del papel de los cigarrillos o del alquitrán usado como aglutinante en la picadura de tabaco de aquellos.
Al fumar, no solo los fumadores son afectados, también son afectadas las personas más cercanas, los fumadores pasivos.