Con la llegada de las altas temperaturas, se produce una mayor sudoración y pérdida de líquidos en el cuerpo, los cuales son importantes de reponer para evitar la deshidratación y los golpes de calor. De esta forma, mantener una buena hidratación es imprescindible para preservar la salud física y el buen funcionamiento del organismo.
El agua es la bebida por excelencia para una adecuada hidratación. A su vez, es un nutriente esencial e irremplazable para el cuerpo humano, ya que tiene un destacado papel en numerosas funciones fisiológicas. El consumo de agua permite:
- Transportar y distribuir nutrientes esenciales como los minerales, las vitaminas y la glucosa.
- Eliminar las toxinas que produce el organismo.
- Regular la temperatura corporal.
- Colabora con el proceso digestivo.
- Actúa como lubricante en las articulaciones.
De esta manera, frente a la importancia que representa el consumo de agua para el mantenimiento de la salud, desde el IPSST te brindamos las siguientes recomendaciones para una correcta hidratación:
- Consumir de alrededor de 2 a 2,5 litros de agua de forma diaria.
- Tener a mano una botella con líquido.
- Ingerir alimentos ricos en agua como frutas y verduras
- Evitar el consumo de alcochol y cafeína.
- Ofrecer agua de forma frecuente a niños y adultos mayores.