Juan Ávila, es adherente del Subsidio de Salud y actualmente se encuentra recuperado de una intervención quirúrgica con la colocación de una endoprotesis a la que debió someterse en el Hospital Austral, debido a que padecía de un aneurisma de aorta en la zona abdominal, que lo expuso a un grave riesgo y le impidió continuar con su vida laboral desde que se manifestó esta problemática.
“A finales del 2015 comencé con dolores en la zona del abdomen y en la cintura que en principio relacione con mi actividad laboral que refería al reparto de mercadería. Ante esta situación, a principios de este año visite un médico que me ordenó una serie de estudios y comenzamos a descartar posibilidades hasta que me pide que me realice una radiografía de columna y con ese resultado me recomiendan visitar a un traumatólogo a donde voy y me realizan una resonancia, donde aparece una hernia de discos y se visualiza además un aneurisma. Allí me piden que vaya a ver a un cirujano cardiovascular y así llego a verlo al doctor Mateo del Centro de Salud, donde me practican una resonancia con contraste y queda evidenciado el aneurisma en la aorta abdominal con un tamaño de 4 centímetros, muy cerca del ombligo”, detalló.
Con el transcurso de los días y ante este cuadro, Ávila debió ponerse al corriente sobre su problemática y debió tomar algunas decisiones, “mi complicación y el dolor venia porque este aneurisma que me encuentran, estaba rozando en los nervios de mi columna, de esa forma, a medida que el aneurisma crecía mis dolores se iban haciendo cada vez más intensos y ante mi imposibilidad, debí abandonar mi trabajo”.
“Con el diagnostico, el doctor Mateo me explica que debía someterme a una cirugía y que una de las opciones era una operación a cielo abierto, muy riesgosa por el tipo de práctica que normalmente se realiza ante una emergencia, cuando el paciente se presenta con riesgo de muerte. La segunda posibilidad era con la colocación de una endoprotesis, operación de un costo altísimo que de ninguna manera podíamos afrontar con mi familia”.
El día 26 de enero llega Ávila hasta las puertas del Subsidio de Salud a averiguar sobre la endoprotesis que había sugerido el especialista y en esa primera visita se le informa que la cobertura se correspondía con la cirugía convencional, ya que se trataba de un paciente clínicamente sano para afrontar dicha práctica.
“Ante esto comenzamos a buscar alternativas y al día siguiente la doctora Mariana Uasuf se comunica telefónicamente desde el Subsidio de Salud y me propone enviarme al Hospital Austral a que me realicen una evaluación. A la semana siguiente estábamos en un avión junto a mi mujer camino a Buenos Aires, donde recibimos una atención increíble que corrió todo por cuenta del Subsidio”.
“En el Austral, el doctor Pattaro realizó mi evaluación que coincidió con el diagnostico que me dieron en Tucumán y regresamos a casa con fecha para el 14 de marzo para realizarme la intervención. Por esas cosas de la vida, Carolina de la Oficina de Turismo del Subsidio de Salud, me entregó los pasajes para viajar un día jueves previo a la cirugía programada para el lunes y sin saberlo me salvó la vida, ya que al llegar a Buenos Aires comienzo a sentirme muy mal y me llevan de urgencia hasta el Austral donde me estabilizan y realizan la intervención tres días antes de la fecha convenida, debido a que el aneurisma había crecido al tamaño de 8 centímetros y mi vida estaba en riesgo”, recordó emocionado.
Superada esta situación, Juan Ávila quiso compartir su historia de vida con los afiliados del Subsidio de Salud y agradece a todas las personas que intervinieron en su caso y la inmediata respuesta que tuvo de parte del equipo de conducción del IPSST, a cargo del doctor Fernando Avellaneda, “estoy muy agradecido con la gente del Subsidio de la que recibí un trato excelente, ellos me brindaron todo y me salvaron la vida”, cuenta Ávila mientras continua con su recuperación que lo llevo por tercera vez a Buenos Aires para su control, que le arrojo excelentes resultados.
