Hace apenas un año atrás, transcurría octubre cuando Carlos acudió a su médico por molestias en la cadera, tal vez sin saber que comenzaba una larga travesía. Tras esa consulta, debió visitar varios especialistas hasta que le diagnostican dermatopolimiositis, una enfermedad autoinmune que produce la inflamación de algún órgano del cuerpo a nivel de los vasos sanguíneos de la piel (dermatitis) y del musculo (miositis), provocando erupciones cutáneas en diferentes zonas del cuerpo, así como debilidad muscular con evolución crónica que tiene como base patológica una degeneración de la fibra muscular.
Luego de entrar caminando al living de su casa, acompañado Graciela, su esposa y Silvia su fisioterapeuta, Carlos nos relata su historia, “para el 6 de diciembre estaba cuadripléjico, aunque algo consciente cuando llega mi primera internación, al cabo de 30 días me dan el alta, vuelvo acá a mi casa donde toco fondo y ese 19 de enero me internan nuevamente, pero esta vez directo a terapia donde permanecí 34 días, para salir del sanatorio un 7 de marzo y salgo todo mal, todo cuadripléjico sin poder mover nada, para arrancar el 13 de marzo mi rehabilitación y hoy como me ves, milagro de Dios, de la gente, los amigos, de todos”, afirma el protagonista.
“Cuando se produce la internación de mi marido yo me acerco hasta la Comisión de Discapacidad del IPSST donde la conozco a la Dra. Gordillo y a la Dra. Uasuf, yo no sabía qué hacer, me la pase esos meses en el sanatorio y sin el equipo médico en mi casa el Dr. Deza no le iba a dar el alta a un paciente de alto riesgo, y ahí la Dra. Gordillo junto con la Dra. Uasuf me comienzan a autorizar, porque la verdad que si no fuera por todo lo que se le suministró hasta ahora, el no estaría acá, te imaginas”, rememora con calma Graciela dejando salir alguna lagrima, sin dudas historia pasada, antes de continuar su relato.
“Hoy es un agradecimiento que tengo hacia la Obra Social, a las doctoras Caram, Pérez, Uasuf, Gordillo, a todos los chicos de la Oficina H del segundo piso, que desde que llegué todos ellos me ayudaron a mí, me ayudo la Dra., me contuvo la psicóloga, todos me ayudaron”, afirma la mujer.
Con Carlos internado, auditado por Equipo de Discapacidad se logra la estabilización y posterior alta del paciente, con la aprobación de un modulo completo para la rehabilitación domiciliaria que incluía dos enfermeros, dos fisioterapeutas, terapeuta ocupacional y psicóloga, con frecuencia diaria durante los primeros seis meses post internación.
Silvia, la fisioterapeuta que trabaja con Carlos desde el primer día, cuenta que todavía queda trabajo por hacer, “si él se ha recuperado en 7 meses es un milagro, si bien hay mucho de su voluntad, el es un paciente excelente, colaborador y con mucha respuesta”, afirma y a la vez recuerda que, “cuando comenzamos a trabajar el no movía nada y comenzamos de cero, con movilidad pasiva en su cama, masajes y estímulos hasta que conseguimos un mínimo movimiento y así fuimos superando etapas hasta que logramos que el comience a moverse, sentarlo, es un proceso que él lo hizo súper rápido. Realmente es increíble, de no sentir nada a los 4 meses él comenzó a caminar y mejoramos la marcha, la coordinación y sin dudas que su rehabilitación tuvo mucho que ver con la intensidad de los módulos que autorizo el Subsidio de Salud, siendo esa continuidad clave para su recuperación”, afirmó la especialista.
Superada esta situación, Carlos y su familia quisieron compartir su historia de vida con los afiliados del IPSST, pregonando un camino de lucha y perseverancia ante una situación que muchas veces desborda y sin dudas, una vez superada marca un nuevo comienzo.
El propósito de Carlos hoy, es el de agradecer a todas las personas que intervinieron en su caso y por la respuesta que tuvo de parte del equipo de conducción del IPSST, “estoy muy agradecido con mi gente que me colabora, mi familia, mis amigos y con el Subsidio que me colaboro en todo y me sigue colaborando ya que esto es de por vida”, resume Paz mientras continua su recuperación que según el mismo alcanzo ya el 70 % cifra que lo desafía a continuar por este camino hasta recuperarse a un 100%.