El Tribunal del Protomedicato de Buenos Aires, cuerpo colegiado como su nombre lo indica, fue creado por el Virrey Juan José de Vértiz, en el año 1779 e inaugurado un 17 de agosto de 1780 durante una audiencia pública en la que el primer Protomédico, doctor Miguel Gorman, ofreció a todos los presentes una extensa alocución en latín.
Considerado como antecedente de los actuales colegios de profesionales, el Protomedicato fue la primera Institución encargada de ejercer la función docente, atendiendo a la formación de los nuevos profesionales médicos, además fue el responsable de regular el ejercicio del “arte de curar” asentándose sobre bases éticas y jurídicas que contaba además, con un tribunal especial para castigar las faltas cometidas por los facultativos, perseguir a los curanderos y fijar aranceles para exámenes y visitas a boticas.
Sin dudas la creación del Protomedicato marca un primer paso del estado en materia de Salud Pública, al asumir la responsabilidad controlar y regular las prácticas médicas, poniendo especial interés en la higiene pública.
El Protomedicato del Rio de la Plata, como se conocía por entonces, funcionó de manera precaria hasta ser autorizado por un Real Decreto del año 1798. Sus atribuciones eran amplias en cuanto a la dirección de la política sanitaria y el control del ejercicio profesional. Estaba organizado en numerosas secciones tales como; el Protomedicato propiamente dicho, el Protocirujanato, el Protofarmaceuticato o Protoboticariato, el Protoalbeitarato que se ocupaba de controlar a los veterinarios y finalmente el Protobarberato, que realizaba el control sobre los barberos y practicantes.
Pasados varios años desde su creación, el Protomedicato de Buenos Aires incorporo a sus funciones la tarea docente, haciéndose cargo de la formación de los nuevos profesionales médicos y cirujanos. Surgiendo en el año 1799, la Escuela de Medicina del tribunal del Protomedicato de Buenos Aires, primera escuela de medicina de nuestro país, que inauguro sus cursos hacia el año 1801.