El uso de tabaco es la principal causa evitable de enfermedad, discapacidad y muerte en el mundo. La mitad de las personas fumadoras mueren de una enfermedad relacionada al consumo y viven, en promedio, 10-15 años menos que las no fumadoras. Esto se debe en gran parte a que el organismo sufre daños irreparables desde el momento en que se comienza a fumar.
Entre las principales causas de muerte por consumo de tabaco se encuentran:
- Enfermedades del sistema cardiovascular: infartos y ACV (accidente cerebrovascular).
- Enfermedades respiratorias, EPOC, neumonías.
- Cáncer de pulmón y de otros órganos.
A su vez, debido a su contenido de nicotina, puede generar diferentes tipos de dependencia:
- Física: Provocada directamente por la nicotina, responsable del síndrome de abstinencia.
- Psicológica: Fumar se asocia a diferentes situaciones cotidianas y parece imposible cambiar esta relación.
- Social: Para muchas personas, fumar sigue siendo un imperativo social.
Es muy importante remarcar que el consumo de tabaco no solamente afecta al consumidor sino que también a aquellos que lo rodean. Respirar humo de tabaco ajeno incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias entre quienes no fuman.
Por esto, desde el Instituto de Previsión y Seguridad Social se alienta a los afiliados y afiliadas a dejar de fumar y generar espacios 100% libres de humo. Esto brinda beneficios importantes para su salud y la de su entorno. No importa la cantidad de cigarrillos fumados diariamente, ni la edad, siempre es un buen momento para dejar de fumar.